Las Termas de Malalcahuello te invita a un regreso a la tierra, en su reserva natural de energía, donde en un ciclo sin fin conviven armónicamente los cinco elementos que renuevan la salud de tu cuerpo y alma:
El Agua, fuente de vida te recibe con el caudal energizante de sus ríos, la Madera, noble fruto de la tierra, eleva tu espíritu así como se elevan incansables las Araucarias, el Metal, que subterráneamente te reconforta, calmando tus dolencias, el Fuego, en aparente quietud dentro del volcán, te llena de fuerza y poder, y la Tierra, el elemento unificador, te nutre generosamente de todos ellos.
Es el poder de la naturaleza, tan celosamente protegido por los indígenas y que Malalcahuello, Thermal Hotel & Spa, te lo entrega.
El Parque Nacional Yendegaia (“bahía profunda” en lengua del pueblo yagán) se ubica en la Región de Magallanes y Antártica Chilena, en la Isla Grande de Tierra del Fuego (provincias de Tierra del Fuego y Antártica Chilena, comunas de Timaukel y Cabo de Hornos, respectivamente). Fue creado en 2013, gracias a la coordinación público-privada entre el Estado chileno y la pareja de filántropos Kristin y Douglas Tompkins (QEPD). Lo conforman 111 832 hectáreas de terrenos fiscales y 38 780 donadas por la familia Tompkins. Su geografía responde a una tipología montañosa, cubierta por campos de hielo, glaciares y ventisqueros, con fiordos y canales, donde se puede observar fauna terrestre y marina. Su principal ecosistema es el bosque siempreverde templado costero.
La accesibilidad es por vía marítima desde Puerto Williams o por vía terrestre por la ruta Y-85, que llega hasta el lago Fagnano, en Tierra del Fuego.
Desde Puerto Williams, vía marítima desde Puerto Navarino, cruzando el canal Beagle hasta la bahía Yendegaia, con un viaje de una hora de navegación en lancha rápida.
Por tierra se debe cruzar desde el continente hasta a la isla de Tierra del Fuego, hacia el sur por camino enrolado, hasta la senda de penetración Vicuña-Yendegaia.
Las Termas de Malalcahuello te invita a un regreso a la tierra, en su reserva natural de energía, donde en un ciclo sin fin conviven armónicamente los cinco elementos que renuevan la salud de tu cuerpo y alma:
El Agua, fuente de vida te recibe con el caudal energizante de sus ríos, la Madera, noble fruto de la tierra, eleva tu espíritu así como se elevan incansables las Araucarias, el Metal, que subterráneamente te reconforta, calmando tus dolencias, el Fuego, en aparente quietud dentro del volcán, te llena de fuerza y poder, y la Tierra, el elemento unificador, te nutre generosamente de todos ellos.
Es el poder de la naturaleza, tan celosamente protegido por los indígenas y que Malalcahuello, Thermal Hotel & Spa, te lo entrega.
Este es un lugar tranquilo y acogedor, en plena cordillera y con abundante agua termal, la que ha sido declarada “fuente curativa”. Un atractivo relajante imperdible en la comuna de Cunco.
Bañarse en manantiales termales en medio de un hermoso entorno de montañas, ríos y arboles centenarios es una experiencia tan agradable que difícilmente se olvida. Por techo se tiene el cielo de azul intenso y, por paredes, las montañas circundantes. Los sonidos que se perciben en esta “habitación al aire libre” pueden corresponder a un coro de pájaros cantando por la mañana o al río Blanco en su eterno fluir. Lo cierto es que las fuentes geotermales poseen una serie interminable de bondades para nuestro cuerpo y mente.
El Parque Nacional Yendegaia (“bahía profunda” en lengua del pueblo yagán) se ubica en la Región de Magallanes y Antártica Chilena, en la Isla Grande de Tierra del Fuego (provincias de Tierra del Fuego y Antártica Chilena, comunas de Timaukel y Cabo de Hornos, respectivamente). Fue creado en 2013, gracias a la coordinación público-privada entre el Estado chileno y la pareja de filántropos Kristin y Douglas Tompkins (QEPD). Lo conforman 111 832 hectáreas de terrenos fiscales y 38 780 donadas por la familia Tompkins. Su geografía responde a una tipología montañosa, cubierta por campos de hielo, glaciares y ventisqueros, con fiordos y canales, donde se puede observar fauna terrestre y marina. Su principal ecosistema es el bosque siempreverde templado costero.
La accesibilidad es por vía marítima desde Puerto Williams o por vía terrestre por la ruta Y-85, que llega hasta el lago Fagnano, en Tierra del Fuego.
Desde Puerto Williams, vía marítima desde Puerto Navarino, cruzando el canal Beagle hasta la bahía Yendegaia, con un viaje de una hora de navegación en lancha rápida.
Por tierra se debe cruzar desde el continente hasta a la isla de Tierra del Fuego, hacia el sur por camino enrolado, hasta la senda de penetración Vicuña-Yendegaia.
Las Termas de Malalcahuello te invita a un regreso a la tierra, en su reserva natural de energía, donde en un ciclo sin fin conviven armónicamente los cinco elementos que renuevan la salud de tu cuerpo y alma:
El Agua, fuente de vida te recibe con el caudal energizante de sus ríos, la Madera, noble fruto de la tierra, eleva tu espíritu así como se elevan incansables las Araucarias, el Metal, que subterráneamente te reconforta, calmando tus dolencias, el Fuego, en aparente quietud dentro del volcán, te llena de fuerza y poder, y la Tierra, el elemento unificador, te nutre generosamente de todos ellos.
Es el poder de la naturaleza, tan celosamente protegido por los indígenas y que Malalcahuello, Thermal Hotel & Spa, te lo entrega.
Este es un lugar tranquilo y acogedor, en plena cordillera y con abundante agua termal, la que ha sido declarada “fuente curativa”. Un atractivo relajante imperdible en la comuna de Cunco.
Bañarse en manantiales termales en medio de un hermoso entorno de montañas, ríos y arboles centenarios es una experiencia tan agradable que difícilmente se olvida. Por techo se tiene el cielo de azul intenso y, por paredes, las montañas circundantes. Los sonidos que se perciben en esta “habitación al aire libre” pueden corresponder a un coro de pájaros cantando por la mañana o al río Blanco en su eterno fluir. Lo cierto es que las fuentes geotermales poseen una serie interminable de bondades para nuestro cuerpo y mente.