La unidad Isla Magdalena está ubicada en la Región de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo, comuna de Cisnes, Provincia de Aysén. Fue creada el 25 de mayo de 1983, por el DS n.° 301.
La unidad destaca por la protección de las especies de fauna tales como el pingüino, zorzal, huillín y el lobo marino común. En cuanto a flora, figuran el coigüe de Chiloé, canelo y el ciruelillo o notro.
Sus vías de accesos son únicamente marítimas.
El Parque Nacional Nahuelbuta esta ubicado en la región de la Araucanía y comprende parte de las comunas de Angol y Purén, además de las comunas de Arauco y Cañete. Fue creada el 4 de enero de 1939 por Decreto Supremo n.º 15 del Ministerio de Tierras y Colonización. Ha sufrido posteriores modificaciones, por causa de diferentes decretos.
La unidad se caracteriza por gran diversidad de especies y del notorio endemismo de su fauna silvestre, como el sapo de barro. En flora resalta la araucaria chilena.
Sus principales senderos son:
— El Aguilucho;
— Piedra del Águila;
— Casa de Piedra;
— Cerro Anay;
— Estero Los Gringos.
El principal acceso es la ruta es la que parte de Angol a Vegas Blancas. Por el oeste se accede desde la localidad de Cañete por Butamalal – El Chacay – Cayucupil. Por el norte se accede desde Angol por camino a Cotico.
El Parque Nacional Vicente Pérez Rosales, el más antiguo del país, fue creado el 17 de agosto de 1926, mediante el DS n.° 552 del Ministerio de Tierras y Colonización. Tiene una superficie actual de 253.780 hectáreas y se emplaza casi en su totalidad en la provincia de Llanquihue, excepto un área reducida que corresponde a la provincia de Osorno. Se ubica en una zona donde el volcanismo ha sido, junto a los procesos tectónicos y glaciares, los principales factores que dieron forma a la cordillera de los Andes.
El Parque Nacional Pérez Rosales forma parte de la reserva de la Biosfera Bosques Templados Lluviosos de los Andes Australes.
La mayor parte de los bosques del parque corresponden al tipo siempreverde, donde se desarrolla una amplia gama de ambientes. En lugares planos y de mal drenajes como laguna Cayutúe, predomina el bosque húmedo de galería compuesto principalmente por canelo, coigüe, patagua y pitra.
Entre los mamíferos es posible observar el pudú, pumas, guiñas, el gato montes, huillín o nutria de río. Destacable es la presencia de dos especies de marsupiales, la comadrejita trompuda y el monito del monte. Entre las aves se destacan el pato correntino, el carpintero negro, el picaflor chico, la tagua común, el águila y el martín pescador.
Este es un lugar tranquilo y acogedor, en plena cordillera y con abundante agua termal, la que ha sido declarada “fuente curativa”. Un atractivo relajante imperdible en la comuna de Cunco.
Bañarse en manantiales termales en medio de un hermoso entorno de montañas, ríos y arboles centenarios es una experiencia tan agradable que difícilmente se olvida. Por techo se tiene el cielo de azul intenso y, por paredes, las montañas circundantes. Los sonidos que se perciben en esta “habitación al aire libre” pueden corresponder a un coro de pájaros cantando por la mañana o al río Blanco en su eterno fluir. Lo cierto es que las fuentes geotermales poseen una serie interminable de bondades para nuestro cuerpo y mente.
La unidad Isla Magdalena está ubicada en la Región de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo, comuna de Cisnes, Provincia de Aysén. Fue creada el 25 de mayo de 1983, por el DS n.° 301.
La unidad destaca por la protección de las especies de fauna tales como el pingüino, zorzal, huillín y el lobo marino común. En cuanto a flora, figuran el coigüe de Chiloé, canelo y el ciruelillo o notro.
Sus vías de accesos son únicamente marítimas.
El Parque Nacional Nahuelbuta esta ubicado en la región de la Araucanía y comprende parte de las comunas de Angol y Purén, además de las comunas de Arauco y Cañete. Fue creada el 4 de enero de 1939 por Decreto Supremo n.º 15 del Ministerio de Tierras y Colonización. Ha sufrido posteriores modificaciones, por causa de diferentes decretos.
La unidad se caracteriza por gran diversidad de especies y del notorio endemismo de su fauna silvestre, como el sapo de barro. En flora resalta la araucaria chilena.
Sus principales senderos son:
— El Aguilucho;
— Piedra del Águila;
— Casa de Piedra;
— Cerro Anay;
— Estero Los Gringos.
El principal acceso es la ruta es la que parte de Angol a Vegas Blancas. Por el oeste se accede desde la localidad de Cañete por Butamalal – El Chacay – Cayucupil. Por el norte se accede desde Angol por camino a Cotico.
El Parque Nacional Vicente Pérez Rosales, el más antiguo del país, fue creado el 17 de agosto de 1926, mediante el DS n.° 552 del Ministerio de Tierras y Colonización. Tiene una superficie actual de 253.780 hectáreas y se emplaza casi en su totalidad en la provincia de Llanquihue, excepto un área reducida que corresponde a la provincia de Osorno. Se ubica en una zona donde el volcanismo ha sido, junto a los procesos tectónicos y glaciares, los principales factores que dieron forma a la cordillera de los Andes.
El Parque Nacional Pérez Rosales forma parte de la reserva de la Biosfera Bosques Templados Lluviosos de los Andes Australes.
La mayor parte de los bosques del parque corresponden al tipo siempreverde, donde se desarrolla una amplia gama de ambientes. En lugares planos y de mal drenajes como laguna Cayutúe, predomina el bosque húmedo de galería compuesto principalmente por canelo, coigüe, patagua y pitra.
Entre los mamíferos es posible observar el pudú, pumas, guiñas, el gato montes, huillín o nutria de río. Destacable es la presencia de dos especies de marsupiales, la comadrejita trompuda y el monito del monte. Entre las aves se destacan el pato correntino, el carpintero negro, el picaflor chico, la tagua común, el águila y el martín pescador.
Este es un lugar tranquilo y acogedor, en plena cordillera y con abundante agua termal, la que ha sido declarada “fuente curativa”. Un atractivo relajante imperdible en la comuna de Cunco.
Bañarse en manantiales termales en medio de un hermoso entorno de montañas, ríos y arboles centenarios es una experiencia tan agradable que difícilmente se olvida. Por techo se tiene el cielo de azul intenso y, por paredes, las montañas circundantes. Los sonidos que se perciben en esta “habitación al aire libre” pueden corresponder a un coro de pájaros cantando por la mañana o al río Blanco en su eterno fluir. Lo cierto es que las fuentes geotermales poseen una serie interminable de bondades para nuestro cuerpo y mente.